Sobre mi


Enamorada del turismo, y particularmente del turismo estudiantil (que tiene ese “no sé qué” tan especial), comencé haciendo trámites para agencias de viajes en el año 2007.
La gente me fue conociendo y recomendando con mucho cariño, lo cual agradezco con todo el corazón.
En el 2018 VGF llegó a las redes sociales y eso fue parte muy importante de mi expansión.
Encontré mi identidad y mi público que me acompañó desde el primer momento.
Gracias a eso pude ir ampliando la perspectiva y seguir creciendo haciendo lo que tanto amo.
En plena pandemia hice un restyling de la marca, necesitaba renovarme visualmente para poder identificarme mejor y transmitir mi esencia junto a los servicios que brindo. Y llegó el nuevo logo con toda una carga emocional dentro. ¿Qué se esconde ahí?
Ante todo, la confianza y la seguridad que doy a mis clientes. Saben que siempre van a encontrar en mí la mejor onda, proactividad y una gran sonrisa para hacerle frente a lo que venga.
Tranquilidad. Me ocupo de todo eso que vos no tenés ganas de hacer. El combo también incluye resolución de problemas y seguimiento durante un año.
Paz, relax, disfrute, placer, sol y playa.
En VGF hay magia, creeme.
